Tiempo de guardar silencio

Tenemos que encontrar a Dios, y él no se puede encontrar en el ruido y la inquietud. Dios es el amigo del silencio. Mira cómo la naturaleza - los árboles, las flores, la grama-crecen en silencio, ver las estrellas, la luna y el sol, cómo se mueven en silencio ... Necesitamos el silencio para poder tocar las almas.

Madre Teresa.

Hace poco tiempo, leí un articulo muy interesante en el que un joven cuenta su experiencia con su nuevo Ipad de Apple. El paso una semana con el y decidió regresarlo, pero no por la razón que tu piensas. No estaba roto o era inservible. Al contrario, el describe que el Ipad era una herramienta brillante, y que con el pudo hacer todo lo que el quería. Así que, ¿por qué regresarlo? Era demasiado bueno. El se encontró buscándolo a todas horas. Y lo que es peor, buscándolo en momentos en los que el tendría que estar haciendo otras cosas, como dormir o pasar tiempo con su familia.

Me identifico completamente con esta persona. Yo tengo un Ipad y se perfectamente de lo que esta hablando este amigo desconocido. Es lo primero que busco cuando estoy en la sala de espera de el doctor o mientras estoy esperando a alguien para alguna cita. Eso es razonable, supongo, pero últimamente me encuentro buscándolo desesperadamente cuando el semáforo esta en rojo o cuando estoy viendo televisión con mi esposa. Eso no es razonable!!!

El articulo que esta persona escribió era respecto a que nosotros, con tanta tecnología, hemos perdido el deseo de tener momentos de silencio he introspección. Es muy fácil llenar nuestras mentes con información o darle clic a la pagina de entretenimiento y ver alguna noticia que en nada edifica a nuestras vidas. Pero lo hacemos, en el carro, en nuestras habitaciones o incluso cuando estamos de vacaciones. En cada momento de mi día, sin importar en donde este, checo mi mail, escucho un podcast, update a mi Twitter o leer las noticias. Y la mayoría de las veces, no tengo ningún mail, ni encuentro un podcast o noticia que tenga algún efecto en mi vida. En el mismo momento que siento la sensación de que no estoy escuchando o haciendo algo, instantáneamente busco algo en que ocupar mi mente y en ese momento me alejo de… de que? Aburrimiento? De el silencio? Mis propios pensamientos? De no ser productivo? No lo se, no estoy seguro, pero es alguno de estos miedos.


Hasta este punto, estoy completamente de acuerdo con el articulo que leí. Es mas que evidente que la mayoría de nosotros somos adictos a llenar nuestras mentes con información sin sentido y entretenimiento barato cada ves que sentimos que no estamos haciendo nada. Cuando hacemos esto, algo muy importante perdemos. Sin embargo, en algo discrepo con el articulo que leí, y es en este sentido. ¿Que es lo que realmente estamos perdiendo? Su articulo habla acerca de el valor de el aburrimiento y el papel que este juega a la hora de ser creativos. Yo estoy mas preocupado por lo que esto hace a la hora de orar y tener comunión con Dios.

Apartar un tiempo para orar es maravilloso y esencial, pero los momentos mas impactantes y significativos suceden de manera inesperada cuando tenemos un momento de silencio y abrimos nuestras mentes para que Dios nos hable. En lo personal, los tiempos mas increíbles y poderosos que he pasado con Dios no fueron planeados. Uno ocurrió un 6 de marzo (cumpleaños mío), decidí ir a correr a chipinque, una montaña muy conocida aquí en la ciudad de Monterrey, llegue a la cima me senté en medio de ese silencio, y el espíritu santo me quebranto a las lagrimas porque en el silencio pude escuchar esa voz que me decía – Te amo, te amo, no estas solo, yo estoy contigo!!
La segunda ocasión sucedió cuando iba manejando en carretera mi motocicleta, hacia frío y la autopista tenia una vista maravillosa. En las dos ocasiones, saque ventaja de la paz y de el silencio para meditar en la bondad de Dios, y pude apreciar y valorar todas las cosas maravillosas que ha hecho en mi vida. Sentí la presencia de Dios, y me lleno de alegría y de una paz que sobrepasa todo entendimiento.

Estos momentos los tuve antes de comprarme mi Ipad, y me da temor al pensar que pude no haber tenido esos momentos de comunión intima con Dios. Si me hubiera llevado mi Ipad a la montaña y mi Ipod, lo mas seguro es que habría estado escuchando a Toto o Tower of power, mis bandas favoritas. Me pregunto cuantos momentos con Dios así de increíbles me habré perdido desde que me compre mi Ipad y tengo acceso a tantas distracciones al instante?

Es imposible leer las noticias y tener una conversación – o con mi esposa o con Dios. Cada ves que encuentro un momento ideal y yo escojo mi Iphone o mi Ipad, de manera simultanea tome la decisión de no pasar tiempo con Dios.

Así que, ¿me voy a deshacer de mi Ipad o de mi Iphone como lo hizo la persona que escribió el articulo que me inspiro a escribir este? No, de ninguna manera. Y respeto su decisión, pero también comprendo que esto no es culpa de mi Ipad, y en lo particular no estoy culpando a Apple por crear una herramienta tan eficaz. Es mi culpa, y deshacerme de mi Ipad seria una solución temporal. Lo que necesito es una dosis constante de humildad que me recuerde que el mundo no se acabará si no me meto al Twitter o al Facebook a cada hora. Pero lo mas importante, necesito recordar a cada momento que yo decida abrir mi Ipad para ocupar mi mente en ruido y noticias sin sentido, que le estoy cerrando la puerta al Espíritu Santo y a la conversación que El quiere tener conmigo en ese momento. Espero que tu también hagas lo mismo – ponle pausa y reflexiona antes de escoger una herramienta que te distraiga, y pregúntate si tu tiempo seria mejor invertido en pasar momentos de silencio conversando con Dios.

Ernesto DAlessio